Denuncian a IPS porque debían operar una hernia, pero sacaron vesícula sana: Una confusión médica alarmante sacude al Instituto de Previsión Social de Encarnación, donde una mujer de 46 años se sometió a una cirugía completamente diferente a la que necesitaba, poniendo su salud en grave riesgo y sacando a la luz fallos críticos en el protocolo médico de la institución.
🚨 Error Quirúrgico Inexplicable
Ana Marecos, la paciente afectada, experimentaba dolores persistentes en su zona abdominal. Después de una serie de evaluaciones y diagnósticos en el IPS, los médicos concluyeron que una hernia en su ombligo era la causa de su malestar. Sin embargo, lo que debía ser una operación rutinaria de hernia se transformó en una pesadilla médica. Ana fue sometida a una extracción de la vesícula, un órgano completamente sano, omitiendo la hernia que requería atención urgente.
El Dr. Juan Terra, uno de los cirujanos responsables, se vio obligado a reconocer su horrendo error. La revelación solo se hizo evidente después de que la familia de Ana se percatara del procedimiento incorrecto.
📚 Antecedentes y Documentación Clínica
Todos los antecedentes clínicos de Ana, incluyendo diagnósticos y recomendaciones quirúrgicas, estaban debidamente registrados en el IPS. Giuliana Marecos, la hija de la paciente, fue quien detectó que algo estaba terriblemente mal cuando vio múltiples heridas en el cuerpo de su madre, lo cual no concordaba con el procedimiento de hernia planificado.
La falta de supervisión adecuada, el control de calidad y la revisión de la documentación clínica son evidentes, exponiendo a los pacientes a riesgos inaceptables y evitables.
🔍 Buscando Justicia
La familia Marecos se encuentra en estado de shock y está determinada a buscar justicia. No solo se ha comprometido a no volver a utilizar los servicios del IPS, sino que también está dispuesta a exponer las fallas sistémicas que permitieron que ocurriera este acto de negligencia médica.
Aunque las disculpas se han ofrecido, la confianza en la competencia y la ética profesional del personal del IPS se ha erosionado gravemente. Este caso subraya la necesidad imperante de revisar y reforzar los protocolos médicos y quirúrgicos para garantizar la seguridad del paciente en todo momento.
La transparencia, la responsabilidad y la mejora continua son pilares fundamentales para restaurar la confianza y asegurar que los pacientes reciban la calidad de atención que merecen, minimizando así los riesgos de errores médicos devastadores y potencialmente fatales.