Ante las bajas temperaturas, el neumólogo José Fusillo ha lanzado una advertencia sobre el uso de braseros en los hogares para generar calor. Fusillo destacó la frecuencia de casos de intoxicación por monóxido de carbono en épocas de frío intenso, subrayando los riesgos graves para la salud.
Peligros del Monóxido de Carbono
El Dr. Fusillo señaló que el uso de braseros para calentar los ambientes cerrados puede ser muy peligroso. “En días de mucho frío, en nuestro país es frecuente la intoxicación por monóxido de carbono, por usar el brasero para generar calor. Se puede producir cuadros de insuficiencia respiratoria; el paciente llega con mayor monóxido de carbono y esto puede llevar a ser asistido con ventilación mecánica”, explicó el especialista.
Recomendaciones para un Uso Seguro
Para evitar estos riesgos, Fusillo recomienda optar por métodos más seguros para calentar las casas. “Se debe tener cuidado con el uso de la chimenea en la casa ante las bajas temperaturas, especialmente abrir las ventanas para que salga el humo a fin de evitar inhalarlo”, aconsejó. Además, recomendó el uso de calefacción de acondicionadores de aire u otros equipos similares, que son más seguros y eficaces.
La Importancia de Ventilar los Ambientes
Otra de las recomendaciones clave del Dr. Fusillo es ventilar bien los espacios cerrados. Esto no solo ayuda a eliminar el monóxido de carbono, sino que también es crucial para prevenir infecciones respiratorias. “Al usar la chimenea, se debe abrir la ventana para ventilar y sacar el humo. La costumbre de poner el brasero dentro de la casa para dormir es peligrosa. Es mejor calentar las habitaciones con calefactores, aunque no de manera continua porque seca mucho el ambiente”, añadió.
Consejos del Ministerio de Salud
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) también ha emitido una serie de recomendaciones para el uso seguro de braseros y otros métodos de calentamiento:
- No introducir el brasero encendido en la habitación. La quema de carbón o leña en espacios cerrados genera altas concentraciones de monóxido de carbono, un gas asfixiante que puede causar fallo cardiovascular y muerte en poco tiempo.
- Si se usa el brasero para cocinar o calentar agua, colocarlo en un rincón con protección y evitar introducirlo en habitaciones cerradas.
- Apagar el fuego y las fogatas con agua, ya que la arena no es efectiva para este propósito.
- Manejar con precaución las pavas y otros artefactos calientes, especialmente en lugares donde hay niños pequeños o adultos mayores, para prevenir quemaduras.
- Evitar cocinar, manipular líquidos calientes o tomar mate con un niño en brazos o cerca.
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