Irregularidades en la declaración de Arévalo:
Desaciertos en la Declaración Jurada de Bienes de un diputado
El presidente actual del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y diputado colorado por Central, Orlando Arévalo, presentó en su Declaración Jurada de Bienes y Rentas (DJBR) ingresos mensuales que alcanzan casi los G. 300 millones. Aquí se incluye un ingreso por enseñanza de G. 75 millones y, sorprendentemente, ingresos por una granja de G. 100 millones, mientras sólo declara tener 10 gallinas valoradas en G. 250 mil.
Ascenso al poder y controversia
Con la reciente renuncia del senador de Honor Colorado, Hernán Rivas, por irregularidades en su declaración, Arévalo asumió como presidente del JEM. Ahora, es él quien está bajo el escrutinio público tras observarse una notable disparidad en su declaración y un crecimiento patrimonial de G. 1.425 millones a G. 4.678 millones en un período de seis años.
Buscando aclarar la situación, Arévalo solicitó públicamente a la Contraloría General de la República (CGR) un examen de correspondencia de sus bienes. Armindo Torres, director de Declaraciones Juradas de la Contraloría, confirmó el inicio de esta revisión.
Detalles que sorprenden en su declaración
La DJBR de Arévalo, presentada el 20 de julio, lista entre sus activos G. 1.500 millones en efectivo, depósitos bancarios, inmuebles, vehículos y, curiosamente, diez gallinas ponedoras y un buque. También menciona posesiones en la empresa Zielanko SA, que figura en Contrataciones Públicas ofreciendo diversos servicios, incluyendo limpieza y construcción.
En cuanto a ingresos, llama la atención que sus «ingresos por granja» alcancen los G. 100 millones, a pesar de solo mencionar la tenencia de las gallinas. Sus ingresos totales declarados suman G. 292.174.820, pero sus egresos reportados superan esta cifra, llegando a G. 407.702.620.
Otros detalles cuestionables
Arévalo, en otra declaración presentada ante la Justicia Electoral, omitió mencionar ciertas acciones y propiedades. Del mismo modo, su esposa Graciela González Pérez, concejal de Lambaré, ha sido objeto de cuestionamientos respecto a su declaración jurada del 2021.
Este caso pone nuevamente en el foco la transparencia y veracidad en las declaraciones de bienes de los funcionarios públicos.
Implicaciones para la transparencia política
La situación de Arévalo se suma a una serie de controversias relacionadas con la transparencia de las declaraciones juradas de funcionarios públicos en Paraguay. Estos documentos, fundamentales para garantizar la transparencia y luchar contra la corrupción, se ven desacreditados cuando existen incongruencias tan marcadas.
La opinión pública en alerta
El caso de Arévalo ha capturado la atención del público y de diversos medios de comunicación. Las redes sociales se inundaron de comentarios y memes en referencia a las “gallinas millonarias”. El cuestionamiento no solo aborda la posible falta de transparencia del diputado, sino que también pone en tela de juicio la eficiencia y exhaustividad de los mecanismos de control existentes.
Futuras implicaciones
Si bien Arévalo ha solicitado un examen de correspondencia, es fundamental que el proceso sea transparente y riguroso. Una investigación superficial o que no arroje conclusiones claras podría dañar aún más la confianza del público en las instituciones políticas del país.
Llamado a la acción
Es un momento propicio para que se revisen y, si es necesario, se reformen los procesos relacionados con las declaraciones juradas. Esta situación evidencia la necesidad de contar con un sistema más robusto, que permita realizar verificaciones y sancionar efectivamente a aquellos que no cumplan con la veracidad requerida.
La integridad de los servidores públicos es fundamental para el progreso de cualquier nación. Paraguay no es la excepción, y es deber de todos velar por una gestión transparente y honesta.
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