El director técnico de Cerro Porteño, Manolo Jiménez, no se guardó nada en su última rueda de prensa. Visiblemente frustrado, el entrenador expresó su descontento por los errores infantiles cometidos por su equipo en un partido crucial. La ansiedad y el miedo fueron los protagonistas de su análisis.
En medio de una situación cargada de tensión y nerviosismo, Manolo Jiménez se dirigió a los medios tras el decepcionante desempeño de Cerro Porteño. «Es increíble que estemos cometiendo errores que ni un niño de 10 años haría», comentó, dejando clara su frustración. El ambiente en el equipo está lejos de ser el ideal mientras se preparan para los próximos desafíos.
La Ansiedad nos jugó en contra
Jiménez no pudo evitar mencionar la ansiedad que invade a sus jugadores en momentos decisivos. «Quién sabe qué hay en la mente de cada uno,» reflexionó. La presión y el miedo llevaron a su equipo a perder pases básicos, algo inaceptable a este nivel. «Hay que salir a jugar, concentrado, metido a jugar fútbol,» enfatizó, subrayando la necesidad de una mentalidad más fuerte y enfocada.
Durante la rueda de prensa, el DT contabilizó los errores cometidos ante Luqueño. «Otra vez perdimos pases que un niño de 10 años no falla,» dijo con notable indignación. Estos errores, según él, son fruto del miedo y la falta de concentración.
En cuanto a las posibilidades en el torneo, Jiménez fue realista. Aunque afirmó que Cerro Porteño buscará ganar el próximo partido contra Nacional, no se mostró muy confiado en que Olimpia pueda vencer a Libertad, resultado del cual dependen para avanzar. «Ahora mismo estamos muy mal… Dependemos de Libertad y de nuestro rival,» sentenció con resignación.
La acción en el campo fue un reflejo del estado mental del equipo. Jugadores nerviosos y ansiosos cometieron errores básicos que costaron caro. Cada pase perdido era un golpe a la moral del equipo, y la frustración de Jiménez era palpable. La intensidad del momento quedó clara en sus palabras, llamando a sus jugadores a recuperar la concentración y el enfoque en el juego.
«Hay que salir a jugar, concentrado, metido a jugar fútbol,» destacó Jiménez, en un intento de recalibrar la mentalidad de sus jugadores. «Perdimos pases que un niño de 10 años no falla,» añadió, subrayando la gravedad de los errores.
El DT de Cerro Porteño no solo habló de fútbol, sino también de la presión y las emociones que afectan a sus jugadores. La ansiedad y el miedo no son solo obstáculos en el campo, sino barreras mentales que deben superar para rendir al máximo.