La Albirroja se llevó un empate 2 a 2 en su visita a Bolivia, manteniendo su racha sin conocer derrotas desde que el argentino Gustavo Alfaro asumió el mando.
Bolivia, jugando de local, demostró una vez más que es un rival complicado, especialmente en la altura de El Alto. Desde el principio, se notó que el equipo de Óscar Villegas no iba a dar tregua. Apenas a los 15 minutos, Ervin Vaca abrió el marcador, poniendo a Paraguay a la defensiva. Sin embargo, la Albirroja no tardó en reaccionar. En la segunda mitad, Miguel Almirón hizo el gol del empate, dándole esperanzas a su equipo.
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Pero la historia se complicó cuando una jugada brillante entre Lucas Chávez y Luis Haquín desarticuló la defensa paraguaya. En un intento desesperado por cortar la jugada, Gustavo Gómez cayó al suelo y el árbitro, Andrés Matonte, no dudó en sancionar un penalti. Miguel Terceros tuvo la oportunidad de poner a Bolivia en ventaja, y aunque el VAR revisó la jugada, se mantuvo la decisión del árbitro.
En la primera mitad, el equipo local estuvo más cerca de aumentar su ventaja, aprovechando los más de 4.150 metros de altura para presionar a Paraguay y generar varias oportunidades ante el arco de Roberto Fernández.
Aun así, la Albirroja, que venía de sorprender a Argentina en Asunción, logró rescatar un empate en el minuto 90. Julio Enciso, con una jugada individual espectacular, igualó el marcador y dejó el estadio boliviano en silencio. Este gol se celebró como si fuera una victoria, tras varias llegadas peligrosas, incluyendo un remate de Almirón que fue bien detenido por el arquero Guillermo Viscarra y un cabezazo de Matías Galarza que se fue desviado.
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Ya en los minutos finales, Enciso casi se convierte en el héroe de la jornada, pero en vez de definir, eligió pasar a Ramón Sosa, quien no pudo concretar en un mano a mano con Viscarra, quien terminó con el suspenso enviando el balón a córner.
De cara a la próxima jornada de Eliminatorias en marzo de 2025, Bolivia viajará a Perú mientras que Paraguay se preparará para recibir a Chile en el Defensores del Chaco. Estos partidos son cruciales: los bolivianos luchan por un lugar en el repechaje, mientras que los paraguayos quieren aprovechar la mala racha de La Roja para seguir avanzando hacia el Mundial que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.
Así las cosas, la Albirroja sigue firme, y aunque el camino es largo, el equipo de Alfaro parece tener la determinación necesaria para seguir soñando con grandes cosas. ¿Logrará Paraguay mantener su buen rumbo y clasificar al Mundial? Solo el tiempo lo dirá.
