Un hombre cruzó el Chaco paraguayo a pie en 22 días: La hazaña realizada fue en señal de protesta, haciendo un recorrido de 700 kilómetros
Para la mayoría de las personas, el acceso al Chaco paraguayo puede ser un viaje complicado. El trayecto puede ser denso o incluso misterioso.
Puede tornarse desafiante para aquel que quiera explorar en su interior. Con el trascurso del tiempo, en los libros de historia podríamos hallar que don Abelino Díaz, de 63 años, cruzó gran parte del Chaco ¡caminando! Y no se detuvo. Continuó hasta llegar a la meta que él se trazó, que fue la de llegar hasta Asunción. El señor hizo un recorrido de 700 kilómetros en un plazo de 22 de días.
El sacrificio fue por una causa justa
Don Abelino partió en completa soledad desde La Patria, sitio fronterizo con Bolivia, el cual se sitúa en el distrito de Mariscal Estigarribia del departamento de Boquerón, hasta la sede del Ministerio de Salud, de la capital, movido por una causa justa, que es la de protestar. Lo largo de su trayecto, lo efectuó sobre una superficie donde habitan animales peligrosamente salvajes.
Un hombre cruzó el Chaco paraguayo a pie en 22 días
La luz del amanecer lo despertaba y pasabas horas caminando con dirección al sol. Cuando llegaba el mediodía se tomaba un respiro, después de eso, seguía con su trayecto, hasta un poco antes de oscurecer, momento en donde se disponía a buscar un sitio en donde pasar la noche.
“El viaje me tomó 22 días”
“El 3 marzo partí de la Patria con mi carrito del cual cuelga la bandera del Paraguay. Dentro del mismo, puse mi camping y mis provisiones y me puse en marcha, y ayer pude llegar hasta el Ministerio de Salud para manifestarme.
Para llegar hasta acá, caminé 700 kilómetros en 22 días”, relató a Crónica.
“Todo el recorrido lo hice a caminando”
“Todo el trayecto lo hice a pie, no me subí a ningún camión, bus o vehículo. Cuando venía sentí miedo, no cualquiera se aventura a cruzar el Chaco caminando, todo el camino hablaba con Dios. Él me cuido de todos los peligros”, alegó.
Soportó días de lluvia e intenso calor
Había días en donde, el cielo tras tornarse despejado, se oscurecía y llovía. Y en los otros, caminó agotado bajo el calor abominable del sol y bebiendo agua que había recogido de la lluvia o de algún que otro tajamar.
“Con 63 años, no tengo ni idea de como aguanté”
“El agua que yo traje se terminó en solo dos días. Tengo ya 63 años y no tengo idea de cómo pude resistir, la única explicación que tengo es que Dios me ha ayudado.
En mi trayectoria por el Chaco, pude ver a víboras, también al yaguareté, pero solamente miraba hacia el frente y continuaba. Yo nada más quería llegar a la capital y así fue como lo hice”, concluyó.
Un enorme sacrificio
“Hasta ahora pienso que soy el único paraguayo que consiguió cruzar el Chaco caminando. Este enorme sacrificio es en señal de manifestación, porque me removieron de mi puesto, sin siquiera un razón”, afirmó.
Los primeros días no dormía
“Cuando llegaba la noche, el miedo que sentía era grande. En los primeros días me quedaba despierto, por el temor de lo que podía pasarme si llegaba a dormirme”, aseguró.
Se quedó a dormir en bosques y comisarías
“Durante la mañana y por la tarde me pasaba caminando. No me alimentaba tanto, solamente tomaba mucha agua. Cuando la noche me alcanzaba me detenía.
Dormí en bosques, en las comisarías, al costado del camino. A gradezco muchos a los policías, ellos me brindaron mucha ayuda”, dijo.
“Los camioneros son buena gente”
“Había sitios donde costaba mucho situarse, se encuentran caminos de todas las clases”, manifestó. Relató que los camioneros se ofrecían a llevarle, pero él se negaba y les daba las gracias.
“También agradezco a los camioneros, son muy buena gente. Todos me ofrecieron su ayuda, pero yo tenía que llegar a la meta a pie, y lo logré”, agregó.
“Creo que soy el primer paraguayo que cruzó el Chaco caminando. Por eso lo voy a averiguar”, sentenció.
Manifestó el porqué de su sacrificio
Cuando pasaba por las distintas ciudades, las personas le miraban con mucha intriga y algunos se hacían la pregunta de: “¿Qué está haciendo? ¿A dónde se va?” “Yo les decía que me dirigía a la capital a manifestarme y a denunciar lo que me hicieron”, dijo.
Don Abelino manifestó que su caminata fue en señal de protesta.
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“Yo soy licenciado en Trabajo Social y decidí denunciar lo que me ha sucedido. Tras 11 años de y 6 meses fui desvinculado por el Ministerio de Salud de mi puesto en el Centro Antirrábico Nacional.
Yo no fallé, tampoco me indemnizaron. Esa es la razón que me trajo hasta acá, y si el Ministerio de Salud no me hace caso, tengo pensado encadenarme acá. Espero y pueda encontrar una solución, y también me sumo a las protestas que se desarrolla en el país”, concluyó.
Por: Nicolás Vega
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