El segundo día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé se centró en temas como la corrupción, la falta de justicia y la desaparición de niños. La jornada abordó también la explotación de los más vulnerables, la violencia y el maltrato en el hogar, y reflexionó sobre la necesidad de paz y las acciones necesarias para encontrar a los menores desaparecidos.
Bajo el lema “La paz, la justicia y la comunión como signos de la esperanza”, este día fue dirigido por monseñor Joaquín Robledo, obispo de San Lorenzo. La explanada de la Basílica se llenó de cientos de fieles que asistieron a la celebración.
Durante su discurso, el obispo enfatizó la importancia de alcanzar una paz duradera, tanto a nivel personal como en las relaciones familiares y sociales. “La paz no es solo la ausencia de conflicto; es un esfuerzo constante”, subrayó.
Robledo también mencionó los serios problemas que enfrenta el país, incluyendo la violencia que afecta a las comunidades y los alarmantes casos de desapariciones de niños y adolescentes. Según la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, en solo dos años han desaparecido 2,621 menores.
“En noviembre de 2022, el cardenal Adalberto Martínez pidió justicia y acciones concretas para hallar a los niños desaparecidos. Estas situaciones nos invitan a cultivar una cultura de respeto y cuidado, promoviendo la paz a través de la justicia”, reflexionó el obispo.
Clamor por Justicia
Más adelante en su homilía, Robledo afirmó que la justicia es un principio fundamental del reino de Dios. Criticó la explotación de los más vulnerables y el abuso de poder que lleva a situaciones de abuso sexual y espiritual, causando daños irreparables y un sufrimiento profundo.
“Todas estas circunstancias exigen justicia y reparación”, declaró con firmeza.
El obispo también abordó el tema de la corrupción, que afecta especialmente a los más pobres, y la indiferencia hacia los derechos de los pueblos indígenas, quienes viven en condiciones de extrema pobreza. “La corrupción, tanto a nivel político como civil, crea profundas heridas en nuestra sociedad, ya que se prioriza el interés personal sobre el bienestar de los más necesitados”, afirmó.
Continuando con su reflexión, Robledo dijo que la experiencia sinodal “nos ha enseñado a caminar juntos en la misión”.
“Se nos invita a salir y vivir la experiencia de la comunión y la fraternidad, construyendo puentes en vez de muros. Así podremos generar un cambio en nuestra vida cristiana y ayudar a nuestra comunidad a crecer”, explicó.
Finalmente, destacó que hay signos de esperanza en aquellos laicos que defienden la familia, la vida y la educación en valores, en oposición a las ideologías destructivas. “Promover la paz y la justicia en nuestro mundo es fundamental. Hemos visto esperanza y unidad cuando jóvenes y adultos se han unido para cuidar la naturaleza, limpiar ríos y reparar puentes”, concluyó.
Fuente: https://www.ultimahora.com/caacupe-segundo-dia-de-novenario-se-centra-en-la-corrupcion-falta-de-justicia-y-desaparicion-de-ninos