Secuestrada por mujer celosa, “Creí que iban a acabar con mi vida”: Ubicado en Presidente Franco, Alto Paraná, este incidente se desarrolló cuando Samira Fernández (20) fue interceptada por una mujer consumida por la ira celosa.
La amenaza que desató el miedo
Samira Fernández, una joven de 20 años, salió de su casa con la intención de hacer su rutina habitual en el gimnasio. No obstante, fue secuestrada a pocos bloques de su casa por una mujer poseída por los celos. Un coche la seguía sigilosamente hasta que frenó a su lado, y un hombre enmascarado con un arma de fuego le ordenó subir. Ante la amenaza de perder la vida, Samira accedió, y al ingresar al vehículo, se vio rodeada de tres mujeres con capuchas. Fue entonces cuando la inmovilizaron, atándola de pies y manos, y le vendaron los ojos.
“Desde el momento en que me subí al coche, comenzaron a golpearme y me invadió el terror de que iban a acabar con mi vida. Recuerdo que escuché a alguien proponiendo comprar un cuchillo o tijeras de alguna farmacia. Afortunadamente, no encontraron ninguna en las tres farmacias que visitaron”, compartió la víctima.
El abandono y la revelación
Este alarmante incidente tuvo lugar en el barrio María Auxiliadora de Presidente Franco, y la dejaron abandonada a unos 11 kilómetros de distancia. “Me bajaron del auto cerca de un puente, me quitaron la venda de los ojos y me golpearon más, me patearon por la cabeza y por todo mi cuerpo. Intentaron buscar piedras para rematarme, pero no encontraron ninguna. Afortunadamente, tuve mucha suerte y me dejaron ahí”, contó.
Finalmente, las agresoras se quitaron las capuchas y fue entonces cuando Samira reconoció a Griselda García, con quien había tenido problemas hace un mes debido a un hombre.
La envidia detrás de la agresión
“La pareja de Griselda, Felipe, solía buscar mi compañía, y Griselda es extremadamente celosa. Parece que encontró los mensajes que me enviaba y empezó a seguirme”, explicó Samira, aclarando que ella no había tenido ninguna relación con el hombre.
El despertar y la búsqueda de justicia
La presunta agresora, Griselda, continuó golpeando a Samira, que yacía en el suelo, hasta que perdió el conocimiento. “Estuve inconsciente durante algunos minutos y cuando desperté, me levanté y busqué refugio en la casa de una señora que llamó a la policía”, relató.
El incidente ocurrió el miércoles alrededor de las 15:50. Afortunadamente, la joven no sufrió heridas graves y pudo regresar a casa después de la inspección. La fiscal Emilce Ovelar ha emitido una orden de captura contra la supuesta agresora, Griselda.
Fuente: https://www.extra.com.py/actualidad/raptada-mujer-celosa-pense-que-me-iban-matar-n3065702.html
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