Recientemente, se reportó una intoxicación masiva entre trabajadores de una construcción que comieron pollo, mostrando síntomas como dolores abdominales y diarrea. Esto nos recuerda lo importante que es cocinar el pollo de manera correcta para evitar problemas de salud.
¿Qué causa la intoxicación por pollo?
La bacteria Salmonella, común en el pollo crudo, puede causar gastroenteritis aguda si el pollo no se cocina adecuadamente. Esta bacteria es responsable de síntomas como vómitos, diarrea y fiebre, y puede ser especialmente peligrosa para niños pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunitarios débiles.
Lo que ocurrió en el incidente reciente
El IPS de Concepción atendió a unas treinta personas que presentaron síntomas de intoxicación después de haber comido pollo contaminado. Los pacientes experimentaron dolores abdominales, diarrea y deshidratación, lo que llevó a una atención médica urgente.
Cómo evitar la intoxicación por pollo
- Cocina el pollo a la temperatura adecuada: Asegúrate de cocinar el pollo a una temperatura interna de 75°C (165°F). Usa un termómetro de cocina para verificar que toda la pieza, especialmente el centro, alcance esta temperatura. Esto matará la Salmonella y otras bacterias dañinas.
- Evita la contaminación cruzada: Lava bien las manos, utensilios y superficies que hayan estado en contacto con el pollo crudo. Esto previene que la bacteria se transfiera a otros alimentos.
- Guarda el pollo crudo correctamente: Mantén el pollo crudo separado de otros alimentos en el refrigerador y utiliza envases herméticos para evitar el contacto con otros productos.
Consejos adicionales para cocinar pollo de forma segura
- Descongela el pollo de manera segura: Hazlo en el refrigerador, no a temperatura ambiente. La descongelación lenta en frío previene el crecimiento de bacterias.
- Marinado seguro: Si marinas el pollo, hazlo en el refrigerador, no en la encimera.
- Verifica la cocción: Asegúrate de que el pollo no tenga partes rojas o rosadas en el centro antes de consumirlo.
Precauciones si no eres tú quien cocina
Si estás comiendo fuera o no eres tú quien cocina el pollo, asegúrate de que esté bien cocido. No dudes en devolver el plato si ves que la carne no está completamente cocida.
Para evitar intoxicaciones por pollo, es crucial seguir buenas prácticas de manipulación y cocción. Cocinar el pollo a la temperatura adecuada, prevenir la contaminación cruzada y asegurarse de que esté completamente cocido son pasos fundamentales para disfrutar de este alimento sin riesgos. ¡Cuida tu salud y disfruta de un pollo bien preparado!
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