Trágico Incidente en la Plaza San Miguel Revela Negligencia
En la comunidad del Puerto Botánico, un niño de cuatro años sufrió heridas graves tras ser víctima de un accidente en la Plaza San Miguel. La tragedia ocurrió cuando la estructura de una hamaca se desplomó sobre él, causando severas lesiones en su rostro. Actualmente, el menor se encuentra recibiendo atención médica en el Instituto de Previsión Social (IPS) Central, donde después de una intensa semana en terapia intensiva, ahora se prepara para una necesaria cirugía.
Lo alarmante de este incidente es la ausencia de responsables que se hagan cargo de la situación del deteriorado espacio público. La Municipalidad de Asunción ha indicado que la plaza no está oficialmente registrada ni como área verde ni bajo ninguna categoría que asegure su mantenimiento. Rosa Espínola, la madre del niño afectado, encontró un muro de silencio al buscar respuestas, tanto de la municipalidad como del defensor vecinal, Víctor Hugo Julio, quien no respondió a las llamadas para esclarecer la situación.
Adicionalmente, Juan Rojas, quien fuera presidente de la comisión vecinal, declaró que su mandato ha concluido y que durante su periodo no se recibieron fondos municipales para el mantenimiento de la plaza. Este descuido se suma a la falta de iluminación en el área, problema sobre el cual los vecinos han reclamado sin recibir respuesta alguna.
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Consecuencias de la Desidia Municipal
El trágico accidente del 27 de febrero es un claro ejemplo de las consecuencias de la desidia municipal hacia los espacios públicos. La falta de mantenimiento, seguridad e iluminación en plazas y parques de Asunción no solo afecta la estética de la ciudad, sino que, como en este caso, pone en riesgo la seguridad y bienestar de sus habitantes.
Los vecinos y ciudadanos que deseen apoyar a la familia del menor pueden contactarse directamente con ellos. Mientras tanto, este incidente destaca la urgente necesidad de una acción concertada para garantizar el mantenimiento y la seguridad en todos los espacios públicos de la capital, evitando así futuras tragedias.
