En el corazón del norte de España, un grupo de monjas clarisas ha desatado una tormenta de controversia que ha sacudido los cimientos de la Iglesia Católica. Estas religiosas, acusando al Vaticano de persecución y tachando al Papa Francisco de “usurpador”, se mantienen en abierta rebeldía contra la jerarquía eclesiástica, provocando un enfrentamiento que ha capturado la atención nacional e internacional.
Denominado por los medios como el “cisma de Burgos”, este conflicto enfrenta desde hace un mes al arzobispo de Burgos con las monjas del convento de Santa Clara de Belorado. Este pequeño pueblo de Castilla y León, con apenas 1.800 habitantes, se ha convertido en el epicentro de una crisis que amenaza con llevar a la excomunión a las dieciséis hermanas del convento.
La Declaración de Ruptura
El 13 de mayo, las monjas publicaron un “manifiesto” de 70 páginas y una carta en redes sociales, anunciando su ruptura con la Iglesia Católica. Firmado por la madre superiora, sor Isabel de la Trinidad, el documento denuncia una supuesta “persecución” y acusa al Vaticano de bloquear la venta de propiedades esenciales para su supervivencia económica. En particular, las monjas señalan el fracaso en la venta del convento de Orduña en el País Vasco, un acuerdo bloqueado desde Roma.
Más allá de los asuntos inmobiliarios, las monjas de Belorado critican lo que describen como un “caos doctrinal” en el Vaticano. Acusan a la jerarquía de contradicciones y de utilizar “lenguajes dobles y confusos”. En entrevistas con la cadena Telecinco, varias monjas expresaron su rechazo al Papa y calificaron al Vaticano de “farsa”.
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El conflicto se complica aún más con la influencia de Pablo de Rojas Sánchez, un sacerdote excomulgado que ahora lidera a las monjas. De Rojas, quien afirma ser un obispo ordenado por la iglesia disidente del Palmar de Troya, fue excomulgado por el arzobispo de Burgos en 2019. Conocido por sus posturas ultraconservadoras, De Rojas es un ferviente defensor del sedevacantismo, la creencia de que no hay un Papa legítimo desde Pío XII.
Reacción de la Iglesia
La respuesta de la Iglesia no se hizo esperar. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, expresó su “absoluto estupor y perplejidad” ante la rebelión de las monjas. Pese a sus llamados al diálogo, la situación se ha deteriorado, llevando al arzobispo a enviar una delegación para exigir, sin éxito, la devolución de las llaves del convento. Las monjas, por su parte, han denunciado “abuso de poder” y han acusado al arzobispado de bloquear sus cuentas bancarias para asfixiarlas económicamente.
El ultimátum de la Iglesia, que inicialmente expiraba el domingo pasado, ha sido extendido hasta este viernes. La Iglesia ha ofrecido no excomulgar a las hermanas mayores, consideradas vulnerables, y busca dialogar con cada monja individualmente. Sin embargo, las monjas han mantenido su postura beligerante en redes sociales, haciendo improbable un acuerdo.
La situación sigue siendo tensa y complicada, con la Iglesia tratando de agotar todas las vías antes de proceder a la excomunión. Según Luis Santamaría, fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, la rebelión podría estar manipulada por la Pía Unión de San Pablo Apóstol. Este conflicto no solo pone en jaque a la Iglesia en España, sino que también refleja profundas divisiones internas y desafíos en la relación entre las comunidades religiosas y la jerarquía eclesiástica.
Fuente: https://www.ultimahora.com/las-monjas-rebeldes-de-espana-que-causan-conmocion-en-la-iglesia-catolica