El mundo del fútbol en Paraguay está envuelto en luto y conmoción tras el sorpresivo adiós de Iván Almeida a sus 45 años.
En una jornada marcada por la tristeza, el fútbol paraguayo se enfrenta a la dolorosa pérdida de Iván Almeida. Entrenador y comentarista deportivo, hijo del icónico Éver Hugo Almeida y padre del prometedor Matías Almeida, ha dejado un vacío irremplazable.
La noticia de su partida cayó como un mazazo en la madrugada de este sábado, tras confirmarse su fallecimiento a causa de complicaciones cardíacas. A pesar de su lucha y una reciente intervención quirúrgica, Iván no pudo superar su condición.
Con una herencia deportiva encomiable, siguió los pasos de su padre, el legendario portero Éver Hugo Almeida
Aunque eligió un camino diferente al no destacar en el campo. Su verdadera vocación se encontró en las estrategias y tácticas del juego, iniciándose como asistente técnico de su padre antes de tomar las riendas de equipos importantes y compartir su pasión y conocimientos como comentarista en Tigo Sports.
El último equipo que dirigió fué Tacuary, al que luego renunció debido a malos resultados, Iván nunca perdió su amor por el fútbol. Su legado incluye momentos memorables, como alcanzar la final de la Copa Libertadores 2013 como Asistente Técnico junto a su padre y su carrera como director técnico en equipos como Sol de América, River Plate y Tacuary.
Hoy, el fútbol paraguayo llora la pérdida de una figura joven y prometedora, recordando a Iván Almeida no solo por sus logros en el campo y en la banca sino por su incansable espíritu y dedicación al deporte que amaba.
Su partida prematura es un recordatorio de la fragilidad de la vida y el impacto duradero que una persona puede tener en su comunidad y más allá.
Su recuerdo perdurará, inspirando a futuras generaciones a seguir su pasión con la misma determinación y amor por el fútbol. Descanse en paz, Iván Almeida.
Q.E.P.D. Iván Almeida.