En la era digital, donde las pantallas de teléfonos móviles y computadoras forman parte esencial de nuestras vidas, el impacto negativo en nuestra salud cervical está aumentando de manera alarmante. Una revisión sistemática publicada por The Washington Post revela que pasar más de seis horas al día en actividades sedentarias incrementa significativamente el riesgo de sufrir dolores de cuello, especialmente cuando se trata del uso prolongado de dispositivos electrónicos.
El Impacto del Sedentarismo y el Uso de Pantallas
El comportamiento sedentario, definido como realizar actividades de baja energía durante gran parte del día, incluye hábitos comunes como usar teléfonos móviles o trabajar frente a una computadora. Según un estudio que analizó datos de 25 investigaciones con más de 43,000 personas de 13 países, permanecer sentado por más de seis horas diarias puede aumentar el riesgo de dolor cervical en un 88% en comparación con personas no sedentarias.
Los teléfonos móviles son particularmente dañinos, elevando el riesgo de malestares cervicales en un 82%, superando ampliamente otras actividades frente a pantallas como el uso de computadoras (23%) o ver televisión, que mostró un impacto mínimo. Este fenómeno ha sido exacerbado por cambios en los hábitos laborales y educativos durante la pandemia de coronavirus, promoviendo un estilo de vida menos activo y más dependiente de la tecnología.
Además, la mala postura al usar estos dispositivos, como inclinar la cabeza hacia adelante y encorvar los hombros, genera tensiones musculoesqueléticas que afectan gravemente el equilibrio de los músculos del cuello y la espalda alta. Esta combinación ha creado un entorno propicio para el surgimiento de problemas crónicos.
“Tech Neck”: El Dolor del Futuro
Este problema ha sido acuñado como “tech neck”, refiriéndose al dolor en el cuello y la parte superior de la espalda causado por el uso prolongado de dispositivos electrónicos. Según el doctor Ronald Tolchin, experto en cuidado de columna no quirúrgico del Baptist Health Miami Neuroscience Institute, mantener la cabeza inclinada hacia adelante ejerce una presión excesiva sobre los músculos y ligamentos del cuello y la columna vertebral.
El “tech neck” es especialmente preocupante entre los jóvenes, quienes pasan largas horas interactuando con dispositivos móviles por trabajo, estudio o entretenimiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 220 millones de personas experimentarán dolor de cuello en algún momento de sus vidas, frecuentemente vinculado a malas posturas debido al uso excesivo de pantallas digitales.
La American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS) también alerta sobre el creciente uso de dispositivos móviles y su relación directa con problemas cervicales. A largo plazo, este hábito puede derivar en desgaste discal, presión sobre la columna cervical y complicaciones posturales permanentes.
¿Es Reversible el “Tech Neck”?
Afortunadamente, en muchos casos, el “tech neck” es reversible. Adoptar hábitos posturales adecuados, realizar ejercicios específicos como retracciones de mentón y estiramientos de cuello y espalda, así como tomar descansos regulares de las pantallas, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar dolores crónicos. Sin embargo, si los síntomas persisten o son severos, es crucial buscar atención médica para evitar daños permanentes.
Mientras seguimos inmersos en un mundo dominado por la tecnología, es fundamental reconocer cómo el comportamiento sedentario afecta nuestra salud física. Los expertos subrayan la necesidad de ajustar hábitos diarios y optimizar entornos laborales y de ocio para prevenir y revertir el “tech neck”. Este cambio consciente no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también garantiza un bienestar corporal a largo plazo.