Investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias han desarrollado un innovador dispositivo llamado BRAHMS, que utiliza tecnología de radar para monitorear signos vitales como la frecuencia cardíaca y respiratoria sin contacto físico. Este avance promete transformar la atención médica al reducir riesgos de infecciones y mejorar la comodidad del paciente.
Eldar, líder del equipo, se unió al Departamento de Informática y Matemáticas Aplicadas del Instituto Weizmann para crear tecnologías innovadoras en procesamiento de señales. Inspirada por aplicaciones previas de radar, como detectar personas en habitaciones o prevenir accidentes con bebés olvidados en autos, Eldar planteó su uso en medicina remota. “Los radares son pequeños, económicos y seguros; perfectos para monitorizar pacientes”, explicó.
Cinco años después, BRAHMS es una realidad. Este bio-radar puede medir signos vitales clave, incluidos el pulso y la función pulmonar, e identificar cambios en tiempo real. Además, tiene el potencial de incorporar más funciones, como medir la presión arterial o detectar apnea del sueño. Funciona interpretando movimientos sutiles del pecho mediante algoritmos avanzados, incluso en entornos ruidosos o concurridos.
El sistema podría instalarse en hospitales, unidades de cuidados intensivos o residencias de ancianos, donde permite vigilar a múltiples pacientes simultáneamente. También sería ideal para niños hospitalizados, quienes suelen resistirse a dispositivos tradicionales. Según Eldar, aproximadamente el 40% de los pacientes en UCI experimentan complicaciones relacionadas con cables y sensores, lo que refuerza la necesidad de soluciones sin contacto.
El desarrollo de BRAHMS fue posible gracias a un enfoque multidisciplinario que combinó ingeniería, matemáticas y física. El equipo incluyó expertos como Yonathan Eder, quien lideró la investigación, Luda Nisnevich, especialista en algoritmos, y el Dr. Adi Wegerhoff, gerente clínico del proyecto. Eldar destacó que este logro aborda problemas médicos reales mediante innovación tecnológica.
El trabajo fue apoyado por instituciones como el Instituto Suizo para la Investigación en Prevención del Cáncer y el Fondo Omenn-Darling del Hospital Schneider. Durante la pandemia de COVID-19, Eldar organizó una sesión de ideas con médicos israelíes para abordar desafíos urgentes en la atención médica. Uno de ellos era el riesgo de infecciones por contacto durante el monitoreo de pacientes, un problema que BRAHMS resuelve eficazmente.
Este avance refleja cómo la tecnología puede modernizar la medicina, superando herramientas anticuadas como el estetoscopio y mejorando la calidad de vida de pacientes y profesionales.