Dijo que tenía muchas deudas, disparó a su concubina y luego se mato: La tragedia familiar ocurrió anoche, en una estancia, ubicada en la colonia Naranjito, de Ybyrarovana, Departamento de Canindeyú.
Ocurrió en la estancia San Lucas, ubicada en la colonia Naranjito,
Pablino Urán Coronel, de 38 años, ya no sabía qué hacer para pagar sus deudas , por lo que decidió acabar, de forma violenta, con su familia. La tragedia ocurrió anoche, alrededor de las 20:30 horas, en la estancia San Lucas, ubicada en la colonia Naranjito, de Ybyrarovana, Departamento de Canindeyú.
Según datos, el hombre agarró un arma de fuego y disparó contra su concubina, Gabriela Martínez Garay, de 30 años, quien recibió el balazo de refilón, a la altura de la oreja izquierda.
Luego, al creer que la mujer había fallecido, él se pegó un tiro en la cabeza y falleció al instante.
Sin embargo, ella logró sobrevivir y fue auxiliada por policías locales, quienes la llevaron al puesto de salud más cercano, para luego ser trasladada al Hospital de Curuguaty, donde llegó alrededor de las 22:00 horas.
Entró a Urgencias, “con traumatismo cráneo encefálico leve a moderado, por disparo de arma de fuego. La paciente fue atendida en nuestro nosocomio por los cirujanos de guardia; fue estabilizada y derivada al Hospital Nacional del Trauma “Doctor Manuel Giani, ayer, en horas de la noche”, dijo el doctor Martín Guzmán, director hospital de Curuguaty, al corresponsal Carlos Aquino.
“Llegó con un estado delicado, con un orificio de entrada, por el disparo de arma de fuego, a nivel preauricular izquierdo, sin orificio de salida, o sea, la bala todavía se encuentra incrustada dentro de la cavidad del cráneo”, explicó el médico, antes de señalar que por eso “fue trasladada a un centro de mayor complejidad, donde pueda ser intervenida”.
Dijo que espera el informe sobre la situación actual de la mujer, “pero sí, la paciente llegó estable a Asunción”, apuntó.
En el informe de la policía consta lo que Pablino le había dicho a su madre hace unas dos semanas: que tenía muchas cuentas y no sabía cómo pagarlas, por lo que consideró que la mejor solución sería pegarse unos 2 o 3 tiros. Esta versión fue contada por su propia madre a los agentes.
Fuente: Diario Extra py