Un exchofer de la empresa de transporte 3 de Febrero compartió su desgarradora historia a través de las redes sociales, donde relató cómo perdió a su hijo en gestación y, al mismo tiempo, su empleo, luego de intentar ayudar a su esposa embarazada en una emergencia médica. La publicación generó indignación y se volvió viral en poco tiempo.
Leonardo Tillería, de 28 años, trabajaba como conductor de la Línea 454, Itá. Según su relato, el pasado viernes 7 de febrero, tras completar su primera vuelta del día, recibió una llamada de su esposa, quien le informó que se sentía mal, que estaba sufriendo un sangrado y necesitaba que la llevara de urgencia al hospital.
El joven chofer pidió permiso a uno de los encargados de la empresa para poder acudir a socorrerla, pero, según sus declaraciones, la respuesta fue negativa. “Tenés que terminar tu redondo”, le habrían dicho.
“Tuve que completar mi recorrido porque no me dejaron salir antes. Cuando finalmente terminé, me fui al Hospital Nacional, pero ya era demasiado tarde”, escribió Leonardo en su publicación de Facebook. Su esposa había logrado llegar al hospital por otros medios, pero el sangrado ya era severo y perdió al bebé.
El supuesto maltrato del jefe
La situación no terminó ahí. Según Leonardo, luego de informar a la empresa que no podría asistir al trabajo al día siguiente porque su esposa estaba internada, recibió una supuesto llamada de su jefe, Claudio Arias, dueño de la empresa de transporte.
“Me trató de la peor manera. Me dijo: ‘Nde itavýa (sos un indecente), ¿por qué no venís a trabajar? Vos no querés trabajar luego’. Y luego me dijo: ‘Nde eperdepáma (ya te perdiste). Ni en el portón te quiero ver’”, denunció el exchofer.
Además, afirmó que la empresa no solo lo despidió, sino que tampoco le pagó su liquidación correspondiente por los 20 meses que trabajó. Según su relato, únicamente recibió G. 200.000 tras la viralización de su publicación en las redes sociales.
Leonardo también reveló que, a pesar de que la empresa le descontaba mensualmente para el Instituto de Previsión Social (IPS), su esposa no pudo acceder al seguro cuando lo necesitó, ya que los aportes no estaban siendo realizados por la empresa.
“Solo quiero cobrar lo que me corresponde. Tengo una esposa en reposo que necesita de mí. Soy el único sostén de mi hogar”, expresó el joven conductor, quien se mostró desesperado ante la falta de respuestas.
Una historia que indignó a las redes sociales
El caso de Leonardo generó una ola de apoyo e indignación en las redes sociales, donde miles de personas criticaron la actitud de su supuesto empleador y exigieron justicia. La historia también reabrió el debate sobre las condiciones laborales de los trabajadores del transporte público y la importancia de garantizar el cumplimiento de las leyes laborales en el país.
Por el momento, no se ha conocido una versión oficial de parte de la empresa de transporte 3 de Febrero ni de su propietario.
Fuente: Diario Extra py