El gobierno argentino, liderado por el mandatario Javier Milei, anunció una medida que ha encendido el debate en todo el país: la modificación de la Ley de Identidad de Género para prohibir las cirugías de cambio de sexo y los tratamientos hormonales en menores de 18 años. Así lo confirmó este miércoles el vocero presidencial, Manuel Adorni, en un comunicado oficial desde la Casa Rosada.
Según Adorni, esta decisión responde a preocupaciones sobre los riesgos que estos procedimientos podrían implicar para la salud física y mental de los adolescentes. “Estas intervenciones exponen a los niños a un grave peligro, ya que interrumpen su proceso natural de maduración”, explicó el portavoz, quien también destacó que en muchos casos los efectos de estos tratamientos son irreversibles.
Ley de 2012 bajo revisión
La Ley de Identidad de Género, vigente desde 2012, permite actualmente que menores de edad accedan a este tipo de procedimientos siempre que cuenten con el consentimiento de sus tutores legales o, en algunos casos, el aval de una autoridad judicial. Sin embargo, el gobierno de Milei busca eliminar esta posibilidad.
Adorni justificó la reforma mencionando que países como Reino Unido, Suecia, Finlandia y algunas regiones de Estados Unidos han dado marcha atrás en la autorización de estos tratamientos para menores, argumentando que no existen suficientes estudios sobre sus efectos a largo plazo.
Cambios en las prisiones
Además de las modificaciones en la ley, el vocero anunció otra medida que también generó controversia: la prohibición de traslados de personas detenidas a cárceles que correspondan a su género autopercibido.
“Esto significa que un preso que se autodefina como mujer no podrá pedir el traslado a un pabellón femenino si fue condenado y se encuentra en una cárcel masculina”, afirmó Adorni. Según el gobierno, esta decisión busca priorizar la seguridad de las detenidas en los penales femeninos.
Reacciones y posibles acciones legales
Las medidas anunciadas no tardaron en provocar fuertes críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y colectivos de diversidad sexual. La Federación Argentina LGBT+ expresó su rechazo en redes sociales y advirtió que recurrirán a la Justicia si el gobierno intenta avanzar con estas modificaciones. “El presidente no puede cambiar una ley por decreto. Si lo hace, iremos hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, afirmaron desde el organismo a través de X (antes Twitter).
Contexto y antecedentes
Estas decisiones se dan en un clima político tenso, pocos días después de una multitudinaria marcha en Buenos Aires y otras ciudades argentinas, donde colectivos feministas y LGBT+ protestaron contra las declaraciones del presunto ultraliberal Milei en el Foro de Davos. Durante ese evento, el mandatario criticó abiertamente lo que él llama “ideología de género” y el “feminismo radical”, al que acusó de buscar privilegios. También cuestionó conceptos como el “femicidio” y el llamado “wokismo”.
Por otro lado, Milei anunció recientemente que retirará a Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alegando discrepancias ideológicas con la gestión sanitaria del organismo.
Una batalla cultural en desarrollo
Con estas decisiones, el gobierno de Milei parece avanzar en lo que ha denominado su “batalla cultural”, generando divisiones en la sociedad argentina. Mientras algunos sectores apoyan las reformas como una defensa de valores tradicionales, otros consideran que estas políticas atentan contra los derechos humanos y las libertades individuales.
El debate está abierto, y las próximas semanas serán clave para definir si estas medidas avanzan o enfrentan trabas legales tanto a nivel nacional como internacional.
Fuente: Diario Hoy py
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