El viernes apenas comenzaba cuando unas explosiones sacudieron el vecindario, alertando a los residentes. Salieron corriendo para ver qué pasaba y se encontraron con un vecino que parecía portar un arma de fuego. Rápidamente, se hicieron las denuncias.
La policía identificó al hombre, de 44 años, gracias a una cámara de seguridad que lo captó apuntando en una dirección específica. Según el dueño de una casa cercana, se escucharon disparos que impactaron en su propiedad. Él estaba descansando cuando los fuertes ruidos lo despertaron y salió a comprobar qué ocurría.
Al revisar las grabaciones de la cámara de seguridad, reconoció al sujeto identificado por la policía. Los oficiales también encontraron siete vainas servidas, presuntamente del calibre .22 mm, como evidencia.
El caso sigue bajo investigación, pero los vecinos siguen alertas ante posibles incidentes similares en el futuro.