Cuatro malhechores intentaron robar una moto en un barrio de San Lorenzo, pero no contaban con la astucia y valentía de “Súper Firulais”, el perro guardián de la casa que frustró el atraco.
La banda de delincuentes, que usualmente andan causando problemas por donde pasan, divisó una casa con una moto estacionada cerca del portón. Fue suficiente para activar su instinto ladrón y planear el robo. Dos de los cuatro se acercaron a la propiedad, y uno metió la mano por las rejas para desactivar el seguro del motor que abre el portón. Así, lo dejaron en modo manual y listo para abrirlo sin problema.
Con el portón ya “libre”, solo quedaba correr hacia la moto y llevársela. Pero no contaban con “Súper Firulais”, el perro guardián. A pesar de su tamaño, el can no dudó en ladrar con todas sus fuerzas, alertando a los vecinos. Sus compañeros de la “Liga de los ladridos” se sumaron al escándalo, creando un bullicio que hizo dudar a los ladrones.
Aunque los delincuentes lograron abrir el portón y estaban a unos pocos metros de su objetivo, el estruendoso coro de ladridos los hizo cambiar de opinión. Dudaron un momento, pero finalmente, prefirieron huir antes de que alguien llamara a la policía.
El barrio entero agradece a “Súper Firulais” y a sus amigos peludos por su heroica intervención. Aunque el intento de robo quedó en nada, los vecinos se mantienen alerta, ya que estos fulanos podrían intentar algo similar en otro momento.
El incidente deja en claro que, a veces, un ladrido vale más que mil alarmas, y que un buen perro guardián puede ser el mejor aliado contra el crimen. Habrá que ver si “Súper Firulais” y su pandilla pueden seguir manteniendo a raya a estos maleantes en el futuro.
Foto captura de pantalla de npy en vivo