El presidente Santiago Peña ha dado un paso firme en la lucha contra el maltrato animal al firmar el decreto que promulga una nueva ley que aumenta las penas de cárcel para quienes lastimen o maten a los animales.
“Estamos muy contentos de anunciar que promulgamos una ley que endurece las sanciones por el maltrato a las mascotas y a todos los animales”, expresó el mandatario en sus redes sociales, dejando clara su satisfacción con este avance.
La ley en cuestión modifica el artículo 38° de la Ley N° 4.840/13, “De Protección y Bienestar Animal”, que ya había sido modificada previamente por la Ley N° 5.892/17. La nueva legislación eleva las penas carcelarias por maltrato animal de hasta dos años, como estaba establecido, a un tope de seis años.
Ahora, serán considerados delitos punibles:
- El sacrificio de animales incumpliendo con los criterios de eutanasia.
- Maltratos y agresiones físicas o psicológicas crueles hacia los animales.
- El abandono de animales.
- Operaciones quirúrgicas en contra de la Ley de Protección Animal.
- Cría y comercialización de animales sin licencias o permisos.
- Suministrar drogas, fármacos o alimentos con sustancias que generen sufrimiento, alteren el desarrollo fisiológico o causen la muerte de los animales.
- Uso de animales en espectáculos, peleas, fiestas populares u otras actividades que impliquen crueldad.
- Incitar a los animales a atacar a personas u otros animales, excepto los perros de la Policía u organismos de seguridad autorizados.
- Práctica veterinaria por personas no facultadas.
- Actos de crueldad que resulten en la muerte del animal.
- Zoofilia en todas sus formas.
- Zoocidio y bicidio.
Además, se considera agravante la reincidencia en una infracción grave.
La nueva normativa amplía significativamente las sanciones para quienes maltraten a los animales, enviando un mensaje claro de que el maltrato no será tolerado. La ley también busca concienciar sobre la importancia del bienestar animal, estableciendo penas más severas para desalentar este tipo de conductas.
Aunque algunos sectores aplauden la medida, hay quienes consideran que la ley podría ser aún más estricta. Sin embargo, esta legislación marca un avance crucial en Paraguay, donde los casos de crueldad y abandono animal han sido motivo de preocupación. Solo el tiempo dirá si estas sanciones más duras lograrán cambiar el comportamiento de quienes tratan a los animales con desprecio.
Por ahora, los activistas por los derechos de los animales tienen razones para celebrar, aunque también saben que este es solo un paso en el largo camino hacia una sociedad más consciente y respetuosa con todas las criaturas.