La situación es crítica para el agente policial Rolando Dávalos, quien recibió un balazo en la cabeza durante un enfrentamiento con tres individuos en un vehículo donde encontraron cocaína. Ahora está luchando por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Rigoberto Caballero.
El médico Cristián Legal comentó que lograron estabilizar a Dávalos, pero aún tienen que esperar varios días para ver cómo evoluciona. “Se logró estabilizar al paciente y vamos a esperar unos días para seguir teniendo respuesta favorable”, explicó. Añadió que la intervención del equipo de salud fue crucial para mantenerlo con vida. Sin embargo, aclaró que todavía es temprano para hablar de secuelas o considerar otra cirugía.
Perfecta González, la madre de Rolando, está destrozada.
“Rolo está luchando por su vida y nosotros estamos rezando por mi hijo”, dijo con voz quebrada. Comentó que la familia está dando toda su fuerza a los médicos para que hagan lo mejor posible. “Queremos que mi hijo se recupere”, añadió.
La noticia llegó a la familia a través de otros parientes que los llamaron de inmediato. Se trasladaron rápidamente a Asunción y ahora no paran de rezar por la vida de Dávalos. La madre recordó con tristeza que su hijo mayor también fue policía y murió en un enfrentamiento.
El viernes por la tarde, durante una operación del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional en Limpio, se desató una balacera. Además de Dávalos, otro oficial resultó herido y ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Central para recibir atención primaria.
En el Hospital Rigoberto Caballero, donde Dávalos está internado, informaron que el proyectil afectó ciertas zonas del cerebro, lo que complica aún más su recuperación. “No podemos aventurar nada en cuanto a su recuperación”, indicaron desde el hospital.
La situación es tensa y todos están a la espera de noticias. ¿Qué pasará con Rolando? Solo el tiempo y los esfuerzos médicos dirán. La familia y los colegas del policía no pierden la esperanza, aunque saben que el camino será largo y difícil.