El slime, esa masa viscosa y colorida que vuelve locos a los más pequeños, está causando preocupación entre los padres. Lo que comenzó como un simple juego casero se ha convertido en un dolor de cabeza para muchas familias, ya que no son pocos los niños que presentan síntomas tras entrar en contacto con el pegajoso producto.
El pediatra que dio la voz de alarma no se anduvo con rodeos: el problema está en el bórax, un compuesto químico que se usa en detergentes, suavizantes y jabones. “Este químico puede tener hasta 14 veces más boro que el límite establecido”, señaló, advirtiendo que es una sustancia clasificada como tóxica y peligrosa.
El médico también destacó que algunos de sus pacientes han presentado irritaciones en la piel luego de jugar con el slime. “En general, estas irritaciones se dan con el slime casero, no con el que se compra, porque parece que la moda y parte del juego es que los chicos lo preparen con sus padres”, explicó.
La mayoría de los casos que ha visto en su consultorio tienen un factor común: los padres mezclaron productos que tenían en casa, como témpera, colorante e incluso detergente para lavar la ropa. “Todas estas sustancias, cuando se tocan constantemente, generan una reacción que sensibiliza la piel. Incluso a nosotros, los adultos, nos irrita”, advirtió el pediatra.
Así que, para evitar problemas, el profesional recomienda buscar alternativas más seguras y menos peligrosas para hacer slime. “No es necesario usar bórax, aunque este ingrediente haga que la masa sea más elástica y fácil de manejar”, señaló.
Cómo hacer slime de forma segura
Para mantener la diversión sin riesgos, el pediatra sugiere algunas alternativas más seguras:
- Sustituir el bórax con jabón líquido para manos y un poco de pegamento transparente si se quiere añadir brillantina o pequeñas estrellas de colores.
- Usar colorante alimentario en lugar de colorantes industriales.
En resumen, si bien el slime puede ser un entretenimiento estupendo para los niños, no hay que dejar de lado las precauciones. Como bien dice el pediatra, existen formas más seguras de hacerlo y evitar problemas innecesarios. Al final del día, la salud de los pequeños siempre debe ser lo primero.
Así que, padres, ¡ojo con el slime que están haciendo en casa! No vaya a ser que lo que parece un inocente juguete se convierta en una fuente de problemas.
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