La tragedia que sacudió a la familia Jacquet el pasado domingo en la ruta que conecta Luque con San Bernardino dejó un dolor que parece imposible de sanar. El accidente, causado por un conductor ebrio, terminó con la vida de Osvaldo Darío Jacquet, su esposa Kristin María Blumenrother y su pequeño hijo de un año. La hija mayor de la pareja, de apenas 4 años, quedó gravemente herida y lucha por su vida en terapia intensiva.
Osvaldo, de 39 años, conducía un automóvil rojo cuando fue embestido brutalmente por una camioneta manejada por Eugenio Sanabria, quien dio positivo en la prueba de alcoholemia. El impacto fue devastador: Osvaldo, Kristin (40, diplomática alemana) y su bebé murieron en el lugar. La pequeña de cuatro años es la única sobreviviente.
Nancy Jacquet, hermana de Osvaldo, habló para relatar el dolor que siente su familia tras perder a tres seres queridos en un abrir y cerrar de ojos. “Estábamos muy felices porque, después de diez años en el exterior, mi hermano y su familia decidieron quedarse en Paraguay. Venían con tantos planes, pensaban pasar aquí los próximos cuatro años por una misión diplomática. Nos quedamos con tantas cosas por decir, y lo más doloroso es que nunca tuve la oportunidad de decirle todo lo que quería. Nunca se queden con las ganas ni tengan vergüenza de decir ‘te amo’ a sus seres queridos”, expresó, visiblemente emocionada.
La familia Jacquet no tardó en repudiar las palabras del conductor responsable, quien después del accidente dijo: “Yo voy a pagar por todo”. Nancy fue tajante: “Acá nadie necesita el dinero de nadie. Cuando estemos con fuerzas, iremos hasta donde corresponda. Se hará justicia”.
La trágica pérdida de Osvaldo Jacquet y su familia deja una lección potente sobre la importancia de expresar el cariño a tiempo y de no cometer irresponsabilidades que pueden destruir vidas. Aún queda en el aire la pregunta: ¿cómo puede alguien tomar el volante bajo los efectos del alcohol y no pensar en las consecuencias?
Por ahora, la justicia tendrá que seguir su curso y los Jacquet, buscar consuelo y fuerzas para enfrentar esta pesadilla.