Misa de Caacupé en silencio: Calles vacías, comercios cerrados, una festividad de la Virgen sin sus feligreses, son las imágenes que se pueden apreciar en la ciudad de Caacupé hoy. En un año atípico, la máxima fiesta católica del país se realiza desde la casa de cada uno atendiendo a las circunstancias de la pandemia por COVID-19.
Este año, la festividad de la Virgen de Caacupé se realiza de una manera diferente, pero sin duda alguna ver la Ruta 2 vacía, la basílica sin los feligreses, es un golpe de realidad que nos hace reflexionar sobre todo lo vivido este año.
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En cada hogar de cada fiel de la Virgen de Caacupé se reza a la Virgen de los Milagros de Caacupé, agradeciendo y a su vez pidiendo plegarias, que viajan de distintos puntos del país hasta la Madre de Jesús. La población se reinventó de distintas formas este año, hasta la manera de expresar su fe.
El Monseñor Valenzuela mencionó que duele ver esto así, pero gran parte de la población entiende las circunstancias y que debemos de pasar este día en nuestros hogares. La mayoría de los fieles instalaron unos nichos en sus casas para celebrar desde ahí.
Continuó mencionando que en una parte de él se encuentra alegre, pero a su vez, no pudo ocultar que posee un vacío que no sabe cómo responder. Confesó que normalmente no suele dormir de la alegría en la madrugada de cada 8 de diciembre, pero en esta ocasión, anoche se quedó pensando que podía hacer.
Asimismo, se dirigió a la ciudadanía diciendo que el día de hoy es una fecha muy especial, y la Virgen se encuentra viéndonos con un inmenso amor. Asegura que ella nos ayudará a salir de esta situación y que podremos llegar a ser una gran nación.
La celebración de la Virgen se celebró esta mañana a las 8:00 en la Basílica de Caacupé, desde ayer a las 18:00 rige la fase 0 en la capital del departamento de Cordillera, y será levantada a partir del medio día de hoy.
