Un grupo de delincuentes no se anduvo con rodeos para asaltar un cajero automático en Sapucái. El método fue directo: engancharon una cadena al cajero, lo arrancaron de su sitio y se dieron a la fuga. El botín: unos G. 640 millones.
Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que los ladrones hicieron de las suyas. Con una precisión increíble, amarraron una cadena al cajero, instalado junto a la Municipalidad de Sapucái, y lo desprendieron de su base. Luego, lo subieron a una camioneta y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
En el lugar del robo quedaron rastros que sugieren que el sistema de entintado de billetes se activó, ya que se encontraron manchas que podrían ser de tinta de seguridad. Así que, probablemente, los delincuentes tendrán que lidiar con billetes manchados.
Hasta ahora, no hay pistas claras de quiénes fueron los autores, pero la policía está analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para dar con los responsables.
La rapidez y el descaro con el que actuaron estos ladrones han dejado a todos boquiabiertos. Parece que tenían bien estudiado el movimiento para llevarse los millones en tiempo récord.
Fuente: NPY en vivo