Irritación policial por retrasos en órdenes de allanamiento que facilitan fugas: La tardanza en la emisión de órdenes de allanamiento por parte de fiscales ha encendido una nueva chispa de tensión entre la Policía Nacional y el Ministerio Público. En concreto, tres casos distintos de allanamientos postergados han puesto el foco sobre este problema.
Un guardia asesinado y una orden de allanamiento retrasada
El primer caso remite a un incidente donde Óscar Baranda, guardia de seguridad de la empresa Tecno Store, fue asesinado por cuatro ladrones. La ubicación de esta empresa se encuentra en las calles Charles de Gaulle y Mariscal López.
Antes de esta tragedia, la policía había solicitado al Ministerio Público una orden de allanamiento para una casa en Areguá, en la que residían los cuatro miembros de la banda delictiva que, después de haber cometido dos asaltos previos, acabaron con la vida de Baranda.
«Ya estábamos investigándolos por hechos anteriores (antes del robo fatal), se pidió una orden de allanamiento que no fue emitida y desconocemos el motivo. Lo habíamos sugerido a nivel institucional», expresó el comisario Hugo Díaz, jefe de Investigación de Asunción en una declaración a la 730 AM. La solicitud mencionada se presentó a la fiscal Belinda Bobadilla.
Demora en la captura de «el cirujano»
Por otro lado, el comisario Christian Amarilla, del Departamento de Automotores, compartió que la aprehensión de César Fernández Alonso, alias «el cirujano», estuvo a punto de no realizarse debido a que la orden de allanamiento tardaba en emitirse. Tuvo que transcurrir un día entero para poder detenerlo, justo cuando intentaba huir de su residencia.
Asesinato de un adolescente por falta de allanamiento
Finalmente, el tercer suceso consecutivo de allanamientos dilatados concierne a un joven de 16 años asesinado en la zona de Cateura, en un ajuste de cuentas entre pandillas de microtraficantes. En esta situación, el adolescente fallecido contaba con una orden de detención, pero no se disponía de la correspondiente orden de allanamiento, lo cual propició que, al no ser detenido oportunamente, terminara siendo acribillado en la calle.
La problemática de los retrasos en las órdenes de allanamiento
Estos tres casos ponen de manifiesto un problema serio en la coordinación entre la Policía Nacional y el Ministerio Público. Las demoras en la emisión de órdenes de allanamiento están poniendo en riesgo las operaciones policiales, permitiendo que los criminales evadan la justicia y, en algunos casos, cometan actos violentos adicionales.
La falta de explicación o justificación para estos retrasos solo añade frustración al problema. Si existen motivos válidos para postergar estas órdenes, no se han comunicado adecuadamente a la policía, que está en la línea de frente de estos casos.
En el caso de la banda delictiva que asesinó a Óscar Baranda, una investigación policial previa ya había identificado a los culpables y solicitado la correspondiente orden. Sin embargo, la demora en su emisión les permitió seguir en libertad y, finalmente, cometer un acto de violencia letal. El comisario Díaz expresó su frustración ante esta situación, dado que se habían seguido los procedimientos adecuados.
La necesidad de una mejor coordinación
Estos incidentes resaltan la importancia de una comunicación y coordinación eficaces entre las distintas instituciones encargadas de mantener la ley y el orden. En el caso de «el cirujano», la demora casi permite su fuga, una situación que podría haberse evitado con una respuesta más rápida por parte del Ministerio Público.
El caso del joven asesinado en Cateura ilustra trágicamente las consecuencias que pueden derivarse de estos retrasos. A pesar de que existía una orden de detención para el adolescente, la falta de una orden de allanamiento impidió su arresto oportuno y, finalmente, resultó en su muerte.
Es evidente que la emisión oportuna de las órdenes de allanamiento es un componente esencial de la lucha contra el crimen. Las demoras en este proceso pueden tener consecuencias fatales, como lo demuestran los casos mencionados. La Policía Nacional y el Ministerio Público deben trabajar juntos para garantizar que se tomen medidas rápidas y efectivas para prevenir el crimen y llevar a los delincuentes ante la justicia.
Fuente: https://www.hoy.com.py/nacionales/irritacion-en-la-policia-por-tardanza-en-emitir-allanamientos-que-favorece-a-criminales
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