El país se viste de luto tras el inesperado fallecimiento del insigne Dr. Miguel Ángel Velázquez Blanco, cariñosamente apodado “Dr. Mime”. En las últimas horas del jueves, se confirmó su partida, dejando un vacío profundo no solo en el Instituto Nacional de Salud, donde ejercía como director, sino en el corazón de cada persona que tuvo el privilegio de conocerlo o de ser tocado por su trabajo y palabras.
Una vida dedicada a la excelencia médica y la comunicación
Nacido en Encarnación, el Dr. Mime se convirtió en un faro de conocimiento y humanidad dentro del ámbito de la neurocirugía. Su dedicación lo llevó al frente del INS, también conocido como Conarem, transformándolo en un pilar fundamental para la formación de futuros médicos en Paraguay. Su compromiso con la mejora continua del sistema de salud era palpable en cada proyecto y iniciativa que lideraba.
Más allá de sus habilidades quirúrgicas, el Dr. Mime era un comunicador nato. Como columnista dominical para La Nación, sus escritos no solo arrojaban luz sobre los intrincados caminos de la medicina sino que también ofrecían una reflexión profunda sobre la condición humana, la política, y la sociedad. Su capacidad para conectar con los lectores, ofreciendo siempre un aprendizaje, era inigualable.
Un legado literario y educativo
El Dr. Mime trascendió su papel en el hospital y en el periódico para adentrarse en el mundo de la literatura, dejando una marca indeleble con su serie de libros “Cerebra”, donde exploraba la complejidad del cerebro humano y su impacto en diversos aspectos de la vida. Su última obra, “Cerebra la educación”, se convirtió en una herramienta esencial para entender y mejorar los procesos de aprendizaje.
El hombre detrás del médico
Quienes conocían al Dr. Mime personalmente, resaltan su generosidad, humildad y capacidad para inspirar. Era un hombre que veía más allá del diagnóstico, entendiendo y atendiendo las necesidades emocionales y espirituales de sus pacientes y colegas. Su lema, “De la cabeza”, simboliza su enfoque integral hacia la vida y la medicina, dejando una enseñanza tras cada conversación.
Conmemorando una vida de impacto
Mientras investigaciones sobre las causas de su súbito fallecimiento por un infarto a los 54 años continúan, su legado permanece vivo en cada vida que tocó, en cada lección impartida y en cada línea escrita. La comunidad médica, sus lectores y todos aquellos que tuvieron el honor de cruzarse en su camino, lloran su partida pero celebran la riqueza de su aporte a la medicina, la educación y la cultura paraguaya.
En su despedida, el Dr. Mime deja una huella imborrable, un recordatorio de la nobleza y la grandeza a las que podemos aspirar. Su vida, obra y memoria continúan inspirando a todos a buscar siempre el conocimiento, la comprensión y, sobre todo, la humanidad en cada acción.
Dr. Miguel “Mime” Velázquez, tu legado perdura. Tu comunidad te agradece, te recuerda y te extraña.
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