Envió dinero para un terreno y gastaron en fiesta de 15 años: Surgen nuevos casos de paraguayas en España engañadas por sus propios familiares. Un cuñado evitó realizar pagos durante más de 8 meses, reteniendo así más de G. 14 millones.
Estafas familiares, un mal recurrente para paraguayas en el extranjero
Liza S. (43) es solo una de las muchas paraguayas en España que han sufrido la decepción y traición de sus seres queridos. Su aspiración de poseer una vivienda en Capiatá se vio empañada cuando descubrió que su cuñado, a quien le había confiado sus ahorros para abonar las cuotas del terreno, desvió ese dinero para otros fines.
Un engaño que dejó heridas profundas
Liza enviaba puntualmente G. 1.800.000 al mes, confiando en que se abonaba a su propiedad. No obstante, al consultar directamente a la inmobiliaria, su mundo se derrumbó: adeudaba cerca de G. 14 millones y no se habían efectuado pagos en más de 8 meses. “Yo lloré de rabia y tristeza al saber que ese dinero, fruto de mi trabajo y sacrificio, fue malversado”, expresó Liza.
El colmo de la situación fue descubrir que ese monto fue destinado a una fastuosa celebración para los quince años de una hija no reconocida de su cuñado.
Una realidad más común de lo que parece
Según relatos de la misma Liza y de otros compatriotas en España, estas estafas familiares son más frecuentes de lo que se quisiera admitir. Muchas de estas víctimas, por dolor o vergüenza, optan por no denunciar.
Brunilda Centurión, comunicadora radicada en España, compartió historias similares: “Conozco madres engañadas por sus propios hijos. Luego de trabajar arduamente, descubren que sus retoños han dilapidado sus ahorros”.
Otras paraguayas con historias similares
Liza no es un caso aislado. Otra compatriota, amiga suya, experimentó un engaño similar por parte de su hijo, quien debía utilizar el dinero enviado para construir una vivienda. Sin embargo, el joven utilizó estos fondos para cubrir una supuesta deuda tras un accidente.
Casos resonantes que conmocionan a la comunidad
- Daniela Barreto, oriunda de San Pedro, remitía fondos con la esperanza de mejorar su hogar. Pero, al regresar a Paraguay, se encontró con que su esposo había llevado a otra mujer a vivir allí.
- Emilia Ortellado envió hasta G. 480 millones para que su hija reformara su hogar en Presidente Franco. Sin embargo, se descubrió que la joven y su pareja se habían apropiado de esos fondos.
El cónsul paraguayo en España, Enrique Barboza, comentó que, si bien no han recibido denuncias formales, están al tanto de estas situaciones gracias a los medios de comunicación. Es un llamado de atención sobre la confianza y los lazos familiares que, en algunos casos, pueden verse gravemente afectados por decisiones desacertadas.
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