La filmación no dura mucho, apenas unos segundos. Pero ese breve momento fue suficiente para que miles de personas sintieran un cariño especial hacia una docente. En el video, se ve a la profesora Ana Velázquez con un bebé en brazos mientras sigue dando clases, permitiendo que la madre del pequeño pueda poner atención a la lección.
La escena tuvo lugar en la Universidad Nacional de Itapúa, en su sede de San Pedro del Paraná, donde se dicta la carrera de Administración de Empresas. La mamá, una joven estudiante, se las veía negras para atender la clase, tomar apuntes y cuidar al nene al mismo tiempo. Pero ahí es donde entra en juego la profe Velázquez, quien demostró que no solo lleva la vocación de enseñar en las venas, sino también un corazón de oro.
Ana no lo pensó dos veces y le pidió a la mamá que le dejara cargar al bebé mientras ella seguía dando su clase. Así, la estudiante podría concentrarse tranquilamente en la lección. El noble gesto fue capturado por otros alumnos, quienes no dudaron en subir el video a las redes.
Y claro, el video se hizo viral en cuestión de horas, tocando el corazón de miles de personas. La profe Velázquez ha recibido elogios y muestras de cariño desde todos los rincones del país. Muchos la ven como un ejemplo de empatía y entrega, y no faltan quienes piden que haya más docentes como ella.
Un gran acto de humanidad que ilumina los desafíos que enfrentan muchas estudiantes madres cada día. En un mundo donde la indiferencia a veces parece reinar, gestos como el de Ana Velázquez nos recuerdan que siempre hay espacio para la solidaridad.
Pero esta historia también deja algunas preguntas en el aire: ¿Qué más se puede hacer para ayudar a las madres estudiantes a completar sus estudios sin tener que elegir entre la educación y la maternidad? ¿Cómo podemos replicar gestos como el de Ana en otras universidades? Sin duda, un tema que merece más discusión y acción.
Sea como sea, el gesto de Ana Velázquez ha dejado una marca en el rollete y más allá. Un recordatorio de que hay personas que, con el simple acto de cargar a un bebé, pueden inspirar a miles a ser un poco más humanos.