La depilación integral se ha convertido en una práctica común entre los jóvenes, quienes la asocian con estética e higiene. Sin embargo, eliminar por completo el vello en las zonas íntimas podría estar incrementando el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
La Dra. Liliana González, especialista en urología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) – Hospital de Clínicas, advirtió sobre los riesgos de esta práctica. Según la doctora, el vello púbico actúa como una barrera natural que reduce el contacto directo entre la piel, disminuyendo así el riesgo de infecciones. “La depilación debilita esta barrera natural, aumentando la posibilidad de contagio de verrugas, molusco contagioso y otras afecciones. Hemos visto un aumento de estos casos en jóvenes debido a esta práctica”, señaló.
Además, la Dra. González subrayó la importancia de la higiene íntima masculina para prevenir infecciones urinarias y otras complicaciones. “Es fundamental que los hombres se decaloten el pene diariamente para una limpieza adecuada. Esto no solo previene infecciones, sino que también permite detectar lesiones, verrugas o secreciones inusuales”, destacó.
Entre las preocupaciones frecuentes en la consulta urológica se encuentra la acumulación de esmegma, una secreción blanquecina que, si no se elimina correctamente, puede predisponer al desarrollo de enfermedades graves como el cáncer de pene. “El mal olor o las lesiones visibles deben motivar la consulta médica, ignorarlos puede tener consecuencias graves”, añadió.
La especialista también resaltó la importancia del autoexamen testicular para la detección temprana del cáncer testicular. “Los hombres deben palparse los testículos regularmente y consultar si notan bultos o endurecimientos. Un diagnóstico precoz mejora considerablemente las posibilidades de un tratamiento exitoso”, afirmó, añadiendo que en el consultorio se puede enseñar a los varones cómo realizar este autoexamen.
En cuanto al cáncer de próstata, la Dra. González enfatizó la necesidad de realizar controles regulares a partir de los 50 años, o desde los 40-45 años en caso de antecedentes familiares. “El cáncer de próstata no presenta síntomas iniciales, por lo que el examen de sangre de antígeno prostático específico es esencial para su detección temprana”, concluyó.
La depilación total de las zonas íntimas entre los jóvenes está generando un aumento en las infecciones sexuales. La correcta higiene y la prevención son clave para evitar complicaciones en la salud masculina.