Julio César Díaz Casco, de 30 años, tuvo un mal día ayer en Capiatá. El tipo, que ya tenía una orden de captura pendiente por asalto y un antecedente por narcotráfico de 2022, fue atrapado luego de un intento fallido de robo en la playa de venta de vehículos H-A Automotores.
Todo comenzó cuando el reloj marcaba las 13:25. Cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que Díaz Casco irrumpió a balazos en el local, ubicado en la calle Sargento Maidana del Kilómetro 20 de la Ruta PY02. A punta de pistola, intentó hacerse con el botín, pero no contaba con que uno de los empleados, que estaba dentro de un auto, se le adelantara.
El empleado, viendo el peligro, intentó atropellar al asaltante, quien se lanzó a un costado para evitar ser arrollado. El auto salió disparado hacia la calle en medio de un tiroteo provocado por Díaz Casco, quien, al verse acorralado, optó por huir a pie y esconderse en un yuyal.
Y aquí viene lo curioso: su cómplice, que lo esperaba en una moto, se esfumó dejándolo a su suerte. Los vecinos, que no se quedaron quietos, lograron dar con Díaz Casco y lo entregaron a la Policía. Mala suerte para el tipo.
La captura de Díaz Casco trae un poco de alivio, pero también deja muchas preguntas. ¿Qué pasó con el cómplice en moto? ¿Tenían planeado otro golpe? Por ahora, todo es especulación, la Policía cuenta con todas las evidencias