El presidente de Paraguay, Santiago Peña, no se guardó nada al hablar sobre Venezuela. Expresó su preocupación por la situación política tras las recientes elecciones que mantienen a Nicolás Maduro en el poder. Peña no se mordió la lengua al criticar la falta de transparencia en el proceso, recalcando que “los dictadores no se van por la fuerza de los votos”. Además, adelantó que la OEA se reunirá el próximo miércoles para debatir el tema.
Peña no se mostró precisamente optimista tras los comicios en Venezuela, donde Maduro fue proclamado presidente reelecto. Señaló que ya se veía venir este desenlace y que, aunque algunos mantenían “la leve esperanza” de que las elecciones fueran diferentes, la realidad fue otra. Subrayó la importancia de que todos los actores políticos y observadores participen en el conteo de votos, algo que, según él, no se cumplió.
“Se está dando el desenlace que temíamos muchos presidentes. Teníamos la leve esperanza de que no ocurriera, pero está ocurriendo”, dijo Peña, quien no dudó en apuntar hacia la crisis electoral en Venezuela. Además, insistió en que la transparencia en el conteo de votos es esencial para la democracia y que Paraguay ha pedido ver las actas para verificar que todos los actores políticos estén representados.
La lección de Stroessner
Durante una entrevista con CNN Español, Peña hizo una referencia a la historia paraguaya, recordando la dictadura de Alfredo Stroessner, que duró 35 años. “La historia de Paraguay nos ha demostrado que los dictadores no se van por la fuerza de los votos”, comentó, subrayando que la democracia hay que protegerla entre todos.
“Ojalá que la comunidad internacional entienda la responsabilidad que tenemos en esta medida. Creo que los países no deberíamos involucrarnos en políticas internas, pero también creo que la democracia es un bien que tenemos que cuidar entre todos”, afirmó.
Sin representación en Venezuela
Peña explicó por qué Paraguay no figuraba en el comunicado del gobierno de Venezuela que expulsaba a diplomáticos de varios países. “Eso no ocurre porque Paraguay no tiene representación en Venezuela. No tenemos embajada ni embajador acreditado. Esto ya venía del gobierno anterior”, señaló.
La OEA toma cartas en el asunto
El próximo miércoles, el Consejo Permanente de la OEA tiene previsto reunirse para discutir la situación política en Venezuela. Peña aseguró que el canciller paraguayo, Rubén Ramírez, ha estado en contacto con otros ministros de la región para coordinar una respuesta. “Los problemas de un país pueden convertirse en problemas regionales”, comentó Peña, haciendo alusión a la crisis humanitaria que ha provocado la migración masiva de venezolanos.
“Eso hemos visto con la tragedia humanitaria que hemos vivido. Millones de venezolanos salieron de su país por no encontrar un país mejor”, lamentó.
Último contacto con Maduro
Peña recordó su última conversación telefónica con Maduro, que fue el año pasado después de su elección. “Me llamó para felicitar. Le dije que mi deseo era colaborar como un país amigo de Venezuela. No quería dar la espalda al problema, quería ser una voz que pueda ayudar a apaciguar los ánimos”, relató.
Sin embargo, lamentó que no se permitiera la presencia de observadores durante las elecciones, lo que habría servido para dar más transparencia al proceso. “Lastimosamente no fue así. Todo apunta a que el gobierno venezolano se está rehusando a mostrar las actas porque el resultado sería favorable para el otro candidato. Nosotros queremos saber la verdad”, concluyó.
¿Qué sigue ahora?
Con la OEA debatiendo la situación en Venezuela y Peña alzando la voz en defensa de la transparencia electoral, queda claro que este tema seguirá dando de qué hablar. La gran pregunta es si la comunidad internacional tomará medidas más firmes para asegurar que en futuras elecciones en Venezuela se respete la voluntad popular o si, como temen muchos, todo quedará en palabras.
Fuente: diario abc